Si algo nos ha enseñado la pandemia del coronavirus es que algunas cosas llegan de manera completamente inesperada. No sólo ha traído la necesidad de hacer un mercado inmobiliario mucho más digitalizado, sino que ha provocado nuevas tendencias que se han dado a conocer a través de diferentes redes sociales.
A medida que avanza la tecnología blockchain, avanza su propagación en diferentes mercados y sectores de la sociedad. De la noche a la mañana, los tokens no fungibles o NFT han inundado los feeds de miles de usuarios en la red, y aportaron al arte digital un poco del carácter y la singularidad del arte analógico.
Sin embargo, durante los últimos meses, la locura por las criptomonedas en la industria del real estate ha llegado a una fase inevitable: la lucha por descubrir cómo comprar y vender casas a través de los tokens no fungibles, también denominados NFT (por sus siglas en inglés).
¿Qué son los NFT?
En el último año, los usos experimentales de los NFT en el sector de la inmobiliaria han sido tendencia. Desde préstamos hasta proyectos de construcción, los NFT están siendo adoptados por diferentes compañías que buscan mejorar los procesos y agilizar las transacciones inmobiliarias, que muchas veces resultan complicadas por todo el papeleo y la burocracia que conllevan.
Un NFT (non fugible token) no es más que un activo único digital, que está registrado en una blockchain (como por ejemplo Ethereum o Solana), y que generalmente tiene asociado información (metadata), la cual puede incluir un “arte” digital (imagen, video, gif).
Los tokens no fungibles tienen asociados smart contracts o contratos inteligentes que, siempre que sea posible, se cumplen automáticamente gracias a la blockchain.
Cualquiera puede crear un NFT, pero lo importante es que el creador considere el valor que tiene ese token no fungible. Los activos no fungibles los llevamos viendo en nuestras vidas desde siempre, pues representan de forma única un activo (una entrada a un concierto, un cuadro, un objeto). Según los tipos de fungibilidad existen 3 activos:
- Fungibles. Es el que conocemos de toda la vida, el dinero. Todas las monedas de 1€ valen lo mismo, y ninguna tiene más valor que otra.
- Semifungibles. Una tirada de libros únicos o los asientos de un avión que pertenecen a diferentes clases (business o turista)
- No fungibles. Esto son los activos o piezas únicas que tiene un creador y que tiene un valor o singularidad diferente a otros (La Gioconda de Leonardo da Vinci).
Un NFT en sí es un certificado digital de propiedad y autenticidad, que indica que un contenido es único y los derechos de propiedad los tiene la persona que lo ha adquirido. Todas las operaciones y transacciones quedan registradas en la blockchain, que sirve como una prueba de la propiedad y garantiza que el vendedor recibe el crédito correspondiente por la venta. Este activo no se puede modificar ni cambiar por otro que tenga el mismo valor, porque no existen dos NFTs que tengan el mismo valor. Cada uno es único y representa un valor determinado.
Hay dos tipos de tokenización involucrados en real estate: activo completo (EA) y propiedad fraccionada (FO). La tokenización de propiedad fraccionada es bastante simple. Es similar a una plataforma de financiación colectiva u otra estructura similar que permite a los inversores comprar acciones. Según cómo se estructura la inversión, cada propietario fraccional posee una cantidad de tokens que representan acciones en el proyecto. La tokenización de FO ya se está utilizando en casos limitados en la industria del real estate.
La tokenización de activo completo, por otro lado, no puede funcionar a menos que la escritura de propiedad real se convierta en una NFT. Esto sigue siendo increíblemente difícil de lograr debido al entorno regulatorio que rodea las inversiones inmobiliarias, aunque se siguen tomando medidas para avanzar en el campo. En última instancia, tiene que haber una nueva clase de activo creada para que exista un token de EA para una escritura de bienes raíces.
En el caso de la tokenización de propiedad fraccionada es mucho más fácil ya que las corporaciones que poseen activos inmobiliarios se tokenizan y distribuyen fácilmente mediante tokens NFT, que se comprende, al igual que una acción, como un tipo de seguridad.
¿Cómo funciona el NFT Real Estate?
Los NFT inmobiliarios funcionan como cualquier otro token no fungible. Se compran utilizando una criptomoneda digital elegida por el vendedor y se guardan en un monedero virtual.
Las inversiones mantenidas con tokens de propiedades fraccionadas se comportan en este sentido más como una acción o una parte de un proyecto inmobiliario, en vez de como un elemento real o virtual. Las ganancias que se obtienen se pagan como cualquier otro tipo de inversión basado en acciones, ya que la propiedad es sólo una parte del negocio.
Como es un mundo relativamente nuevo, aún no sabemos qué riesgos exactos pueden conllevar los NFT inmobiliarios. Sin embargo, sabemos que, como cualquier otro token no fungible, prometen registros de propiedad muy seguros y fáciles de rastrear para una amplia gama de inversiones inmobiliarias.
Los NFT inmobiliarios suponen la compraventa de inmuebles en mundos virtuales, y se perfilan como una frontera de inversión. Estos activos pueden proporcionar formas más fáciles de transferir la propiedad de acciones en inversiones inmobiliarias o bienes raíces virtuales, pero en un principio, no se espera que se transfieran propiedades completas a corto plazo.
Además, este mercado viene regido por las leyes inmobiliarias actuales, que hacen muy difícil mantener propiedades inmobiliarias completas como los NFT. Sin embargo, a medida que la tecnología blockchain y las diferentes herramientas criptográficas resultan cada vez más útiles para cosas como la creación de hipotecas o la generación de oportunidades de financiación colectiva, se espera que las cosas cambien.
Algunos ejemplos de NFT real estate
Michael Arrington, fundador de TechCrunch
En mayo de 2021, Michael Arrington incluyó su apartamento en Kiev, Ucrania, como un NFT real estate a través de la plataforma de bienes raíces Propy, después de comprar inicialmente la propiedad usando Ethereum en 2017.
El desarrollador Prometheus
El desarrollador Prometheus vendió en 2021 dos casas de lujo en Portugal a través de la criptomoneda Cardano, y puso a disposición las propiedades a través de tokens no fungibles, “permitiendo a los futuros propietarios revender las propiedades con solo hacer clic en un botón a través de la tecnología Blockchain”.
Aunque muchos ven un riesgo introducirse en este mercado, otros ya se han lanzado y ven en él el futuro del sector inmobiliario. Algunos expertos incluso confirman que los NFT son el futuro de la economía. No hay duda de que el futuro que nos espera viene precedido por la digitalización, por lo que no debemos cerrarle las puertas a nada.
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