Cuando diseñas un token funcional (utility token) partes de una premisa básica e ineludible: el token se debe poder usar de forma natural, cuanto más mejor, pero a modo de aspirina, no vitamina. Vamos a explicar este concepto porque es uno de los más importantes para el éxito en la adaptación de un token.
1. Los utility tokens vitaminados son meh
La mayoría de los tokens plantean su uso como opcional, y muchas veces está genial pero no es condición suficiente para garantizar la adopción.
Por ejemplo: en Tutellus, cualquier curso pagando con TUTs costará siempre un 10% menos. Ok buena idea, seguro que habrá gente que lo aplique pero a veces puede resultar más caro el collar que el perro, sobre todo para productos de precio bajo y usuarios muggles. La mayoría de los tokens vitaminados se quedan en eso, en vitaminas; si tienes las tomas, y si no tampoco pasa nada. Puedes vivir sin ellas.
2. Los tokens aspirina molan más
Cuando el uso de los servicios más demandados está circunscrito a poder hacerlo únicamente con tokens, la cosa cambia.
En relación a profesores, tenemos una demanda histórica para promocionar o patrocinar sus cursos, estilo el SEM de Google. Tenemos mucho tráfico y podemos hacer muchos formatos (búsquedas patrocinadas, banners, campañas...); bien, ofreceremos estos servicios con el token lanzado, pero solo serán contratables con tokens.
En relación a alumnos, quizás el servicio de más valor que ofrecemos en el entorno crypto es la información: el acceso a información crítica antes que otros sobre inversiones, tokens, airdrops, network o cafés con personajes de la industria. Se suele decir que 'hemos hecho ganar mucho dinero a mucho Tutelliano', y es simplemente por haber compartido información adecuada en el momento adecuado. Pues bien, al grupo que tenemos para ello, el de SuperTutellianos, solo se puede acceder con un staking mínimo de 15.000 TUTs (si te interesa, contáctame por privado).
En relación a startups, el servicio de financiación de proyectos que lanzamos junto al token (Launchpad) solo es accesible al mismo vía TUT tokens (concretamente vía el token de liquidez TUT-BTC). De nuevo, si quieres conseguir o bien financiación (ere la empresa/proyecto que entra al Launchpad) o bien el token del proyecto (eres inversor), la única manera de poder hacerlo es mediante TUTs.
Por lo tanto, si incentivas el uso de tu token como una necesidad imperiosa para acceder a ciertos servicios, la demanda de tokens es real y no está basada en la simple especulación.
3. El TUT como asset DeFi que captura valor
Además de la demanda de tokens debido al devenir natural de nuestro negocio, lanzamos el token TUT acompañado de servicios DeFi de staking y farming básicos (y más adelante de staking avanzado, pero de ello hablaremos en otro post) para que usuarios DeFi que crean en el proyecto pero que no vayan a usar nuestros productos puedan contribuir y participar. Esto es muy relevante, sobre todo, pensando en la comunidad crypto fuera del entorno hispano.
Bajo este escenario incentivamos el depósito de tokens en ambos tipos de contratos con APRs muy interesantes durante los primeros 3 años (con rentabilidades que pueden llegar a superar el 400% anual), reduciendo el interés en la venta a corto plazo, fomentando el staking directo (20%) y, sobre todo, la contribución de liquidez al pool (80%). Aquí es donde se irán la mayoría de los incentivos, a hacer del protocolo y del token un asset muy líquido.
Dicho ratio podrá ser modificado por una futura DAO, pero de esto también hablaremos en otro post.
4. Nuestra visión: el TUT como el token del sector educativo
Pero la cosa no acaba aquí. ¿Por qué una Universidad o centro educativo no se va a poder beneficiar del TUT y de todo lo que hemos montado? bajo mi punto de vista, si un tercero quiere "tokenizar su Universidad" lo puede hacer de 2 formas:
- Dejarse la vida, el dinero y el tiempo -como hemos hecho nosotros-, creando una infraestructura adecuada para ello, o
- Comprar un paquete de TUT tokens y contratarnos para que sencillamente integremos nuestros smart contracts en su front-end y conectemos nuestro sistema de incentivos a su back-end. Aunque suena muy técnico para nosotros esto es sencillo, rápido y barato.
De esta manera el centro educativo consigue grandísimas ventajas:
- No invertir en infraestructura, tan solo en tokens TUT y en una pequeña integración.
- Tokenizar su negocio en pocas semanas, con el token TUT funcionando entre sus alumnos.
- Ser el primero (o de los primeros) en hacer algo así, destacando sobre sus competidores.
En definitiva, el token nace con un desarrollo previo de más de 4 años y con las ideas muy claras del equipo y de la comunidad. Mientras tanto, puedes aprender más sobre el token TUT en nuestro whitepaper o en nuestros Bootcamps de Tokenización y DeFi.
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