Entender cómo evoluciona un producto digital es complejo, y si a esto le añadimos una capa de Blockchain con un modelo de doble token lo normal es que prácticamente nadie entienda en qué estamos trabajando. Para arrojar algo más de luz al ecosistema y a nuestra Comunidad queríamos compartir el status del proyecto y el desarrollo de producto que contemplamos a medio plazo (6 meses vista). Comencemos :)
1. El pasado: Tutellus, una plataforma APIcéntrica algo oxidada
Como diría mi socio y CTO @sokardys, "tiraría a la basura casi todo el código". Como todo proyecto grande, Tutellus es el resultado de mucha gente, mucho tiempo y mucho código. A pesar de que el producto funciona a la perfección ya tiene años: fue diseñado y construido durante 2014-2015. En aquella época empezábamos con la versión 0.1.8 de Docker, por ejemplo. No existían servicios de dockerización y GraphQL era una entelequia.
Arriba tenéis algunos de los principales proyectos que funcionan alrededor de la API. Quizás el principal problema siempre ha sido el mantenimiento del Front, ya que para no perder posicionamiento con el cambio de plataforma en 2015 (estamos on-the-air desde 2013) tuvimos que desarrollar un proyecto SEO-friendly separando la web de la aplicación, con todo el marronaco que supone duplicar código y mantenerlo por separado. A pesar de ello el producto funciona, escala muy bien y a un coste muy razonable.
2. El presente: migración de la API de Rest a GraphQL y redefinición de servicios
Durante 2018, conforme avanzamos en la tokenización de Tutellus, en el desarrollo de Tutellus.io y en el negocio alrededor del token, supimos que tendríamos que dar otro salto técnico y cambiar muchas cosas. El modelo de infraestructura encajaba muy bien con el funcionamiento de NEM, la blockchain por la que apostamos, pero la tecnología había que renovarla para poder escalar mejor en mantenimiento y futuros servicios alrededor del token.
En el modelo actual de infraestructura sobre el que estamos trabajando (sin tener en cuenta la capa blockchain) unificamos el Front en React y rediseñamos las conexiones de API con todos los servicios.
3. Introduciendo la capa Blockchain sobre la infraestructura actual
El siguiente paso natural es introducir la capa Blockchain, donde debido a la naturaleza de nuestros Tokenomics (muchas transacciones por segundo y un modelo de doble token ampliamente descrito en el Whitepaper) necesitamos 2 redes, una pública (mainnet de NEM) y otra privada, con un token distinto en cada una y con anclajes atómicos entre blockchains cada ciertos bloques (atomic cross chain transactions).
¿Por qué necesitamos anclajes atómicos de tokens entre blockchains?
Recordemos que tenemos 2 tokens, el STUT y el TUT.
El token STUT mide la Relevancia (conocimiento) que vamos adquiriendo en cada curso. Bajando más a tierra, un curso está tagueado proporcionalmente por skill en función de su contenido formativo. Por ejemplo, un curso de Blockchain puede tener una Relevancia distribuida en:
- 45% conocimientos en Tokenización de activos
- 30% conocimientos en NEM - creación de tokens
- 20% conocimientos en NEM - uso del servicio de Apostilla
- 5% conocimientos en NEM - programación sobre Catapult
La Relevancia (el nº tokens STUT que gano en el curso) guarda la proporcionalidad anterior. La suma de las skills en cada curso hará que la relevancia en dichas skills suba a distinta velocidad. Por último, los tokens STUT se distribuyen continuamente en cada curso y a todos los usuarios, a tiempo real, por lo que se consolidan en la blockchain privada donde no tenemos coste asociado (en la versión Catapult de NEM, todavía en desarrollo).
El token TUT es el token líquido, que fluctúa y que está en la mainnet, es decir, en la blockchain pública de NEM. Como el STUT está en la privada nadie desde fuera podría tener acceso a lo que ocurre; y siendo nosotros los dueños de la blockchain privada podríamos deshacer transacciones a nuestro antojo. La manera de asegurar la veracidad de la información de cara a la blockchain pública es hacer ciertos anclajes de tokens cada ciertos bloques entre ambas blockchains, de forma que parte de la información de la privada se consolida en la pública. Ello nos asegura la inmutabilidad de la Relevancia de los usuarios (tokens STUT) en la blockchain pública. Y esta maravillosa funcionalidad, queridos amigos, está en desarrollo por parte de NEM (esperamos verla en producción a finales de Q4).
4. Y ...¿por qué un modelo de doble token, o por qué un token?
Tras la locura de las ICOs de 2017 y el declive de 2018 se habla mucho de la necesidad -o no- de lanzar un token, y pocos nos hemos atrevido además con un modelo de doble token. Recordemos el valor aportado a la comunidad con nuestro modelo de negocio;
4.1. Gobernanza descentralizada, [casi] a modo de DAO.
El modelo de doble token y la gestión del STUT nos permite descentralizar decisiones a nivel de operaciones y delegarlas en la comunidad. Nos inspiramos mucho en cómo se recompensa a usuarios a través de la DAO de Bisq, por ejemplo .
El token STUT, como ya sabéis, lo utilizamos para asignar relevancia a usuarios. Cuanto más relevancia tenga un usuario en una skill más decisiones podrá tomar en la plataforma y ser recompensado por ello. Por ejemplo: aprobación de nuevos Cursos, actualización de contenidos en Carreras o propuestas de servicios añadidos al curso (exámenes, proyectos, documentación, etc). De esta manera (similar a Bisq) cualquier usuario puede aportar a la comunidad y ser recompensado por ello, con técnicas hasta parecidas: si bien en Bisq se colorean bitcoins, nosotros "coloreamos" tokens TUT creando de esta forma tokens STUT y asignándoselos a los contribuyentes.
Este tipo de servicios y contribuciones adquieren todavía más valor cuando demos el salto (Q4) a otros idiomas... imaginad el equipo que deberíamos tener para revisar, aprobar o rechazar cursos y otros contenidos en cualquier idioma.
4.2. Poder reputacional desligado del poder financiero.
Aquí es donde adquiere más sentido el modelo de doble token: sería descabellado que el TUT holder tome decisiones de negocio u operaciones pudiendo puede ser un desconocedor absoluto de la materia, y en cambio tener un stake muy grande. Por otro lado, el STUT holder puede no tener ningún poder económico pero sí reputacional, por lo que la gobernanza gira en torno a este. Por último, debe poder existir un mecanismo de traspaso de este valor de un token a otro (la llamada "ecuación de canje" descrita en el Whitepaper).
Cada token tiene sus propias funciones y coexisten de una forma muy saludable.
4.3. El token TUT como única forma de acceso a ciertos servicios.
Cualquier usuario puede pagar con tokens TUT un producto o servicio en Tutellus, actualmente de forma manual y en poco tiempo de forma automatizada (wip). Imaginad, a finales de 2020, que tengamos millones de usuarios con relevancia tokenizada y empezamos a ofrecer servicios de recruiting a empresas basados en dicha relevancia, actualizada (en el tiempo) y localizada (en el espacio), de forma que, por ejemplo, una empresa pueda acceder a desarrolladores Blockchain en Madrid con conocimientos de Git y JS. Este tipo de contrataciones solo podrá hacerse en tokens TUT, aunque para la empresa será transparente (operación interna entre Tutellus y el Exchange correspondiente).
Y por último y no menos importante, imaginad el token TUT como el gas necesario a inyectar para ejecutar smart contracts por parte de terceras entidades que utilicen nuestras dAPPs, tal y como desarrollamos a continuación.
5. El token TUT como el [futuro?] protocolo descentralizado de la industria EdTech
¿Por qué tanta obsesión por nuestra parte por crear un token con un claro uso en la plataforma (por profesores y usuarios en el corto plazo y empresas en el MP), pero extraño uso fuera de ella?
Este punto es importante. En enero de 2019 publicamos el Yellowpaper del TUT protocol, lo tenéis disponible aquí. Para nosotros, el TUT token va mucho más allá de tener su propia utilidad en la plataforma Tutellus. El TUT protocol comprende un conjunto de mecanismos, funcionalidades y smart contracts que permiten ejecutar aplicaciones EdTech de forma descentralizada sin tener que desarrollar, para ello, un modelo de negocio como el que hemos realizado nosotros.
Pretendemos abrir todos nuestros smart contracts para quien quiera montarse una dAPP educativa y empoderar a su comunidad lo pueda hacer de forma sencilla y barata. Lo único que necesitará para poder ejecutar sus smart contracts es gas bajo la forma de TUT tokens.
Este modelo es tremendamente interesante, el llegar a hacer del TUT token un estándar de facto en la industria educativa. De nuevo, la ejecución de smart contracts pagando el gas con un token no-nativo de NEM (sin XEM) es algo que formará parte de Catapult.
6. Roadmap: dónde estamos y hacia dónde vamos
Estamos aprovechando estos meses para avanzar con funcionalidad interna (unificación del Front y cambios en la API) mientras el devTeam del core de Catapult avanza en su propio Roadmap.
De forma paralela los primeros servicios a implementar -dependiendo de los updates de Catapult- y con impacto en el usuario final son:
- Creación de wallet por usuario para depósito de STUT y TUT. Haremos de custodio (gestión y almacenamiento de claves privadas) por la parte del STUT.
- Servicio de compra de cursos y suscripciones en tokens TUT.
- Servicio de generación de tokens asociado al player (reproducción de videos).
- Servicio de generación de tokens asociado a respuestas bien valoradas por el generador de la pregunta.
- Servicio de generación de tokens asociado a la creación de notas por capítulo.
- Servicio de conversión de tokens STUT a TUT.
- Listado del token TUT en Exchanges. Estamos siendo cautos en este punto porque el negocio de los Exchanges es bastante turbio, con -por lo general- mucho volumen fake y market making dudoso, y el hecho de listar el token debe aportar valor al proyecto, no restárselo.
7. Status de NEM - Catapult
Como habéis visto, los servicios descritos en la blockchain privada han de ejecutarse sobre Catapult, que todavía no está disponible en producción hasta finales de Q4. Desde Tutellus estamos convencidos de que la espera merecerá la pena, la apuesta por NEM fue absoluta y nunca nos hemos arrepentido.
La cantidad de servicios que podremos implementar con Catapult, su velocidad (hasta 4.000 tps en la privada), el fácil desarrollo de smart contracts (disponible el SDK en Javascript, entre otros) y el hecho de que nos hayamos convertido en la plataforma con la certificación oficial de Catapult nos posiciona en primera línea de salida.
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