En 2016, Ethereum vivió uno de los eventos más importantes de su historia; y no solo para ellos, sino también para la comunidad Blockchain y la filosofía que arrastra esta nueva tecnología. Lo vamos a analizar;
TheDao Project constituye un proyecto formado por una DAO (Decentralized Autonomous Organization) que fue diseñada y creada por el equipo de slock.it para permitir una gestión descentralizada de los fondos destinados a invertir en proyectos. Una DAO, como bien dice el nombre, es una organización autónoma y descentralizada, es decir, quien aportase fondos al proyecto recibiría a cambio ciertos derechos de voto. De esta manera la comunidad conjuntamente podría decidir de forma descentralizada hacia dónde se destinarían esos recursos. Se trataba básicamente de un fondo de capital riesgo, pero descentralizado.
A pesar de la poca maduración del ecosistema en comparación a día de hoy, el proyecto fue recibido de forma muy positiva por toda la comunidad. En cuestión de días, TheDAO Project consiguió reunir unos 150 millones de dólares, a través de 22.000 participantes repartidos alrededor del mundo. El proyecto fue un éxito rotundo, ya que tal cantidad representaba casi un 20% de todo el Ether en circulación en ese momento.
El 12 de junio de ese mismo año, uno de los usuarios detectó una brecha de seguridad en el código de la DAO que podría permitir a cualquier usuario sacar dinero, incluso de los demás, sin estar vulnerando el contrato. Este usuario informó sobre ello, y en respuesta recibió indiferencia por parte del equipo que se había encargado de su programación. Minutos más tarde, empezó el saqueo de la DAO. El “atacante” -como él mismo se hizo llamar- amenazó en denunciar a todo aquel que le llamase “ladrón”, ya que técnicamente él había seguido las instrucciones de la DAO y su acción cumplía de forma estricta con las condiciones del contrato. Es decir, él no vulneraba el código, y por tanto no estaba haciendo nada ilegal.
Hasta que el equipo del proyecto no frenó el ataque, el “atacante” sacó dinero sin parar, llegando a una suma total de 50 millones de dólares; o lo que es peor, un 10% de todo el Ether en circulación. El atacante se aprovechó de un error que permitía sacar fondos sin que el balance de la DAO lo actualizase a tiempo, así que podía ir sacando sin que el sistema detectase un error.
En ese momento la comunidad se dividió en dos. Había dos opciones:
- Volver atrás en la cadena de bloques, evitar el robo de la DAO y asegurar el futuro del proyecto de Ethereum. Si alguien tenía un 10% del Ether podía ser un problema en actualizaciones futuras, debido a que en ese momento ya se valoraba la idea de una migración a un consenso de PoS.
- Dejar las cosas como estaban, porque la idea inicial de Blockchain es que es un libro contable descentralizado y INMUTABLE. Volver atrás rompía por completo la filosofía que perseguía el proyecto Ethereum desde el principio.
Finalmente, después que Vitalik, fundador de la red Ethereum, se posicionara a favor del retroceso de la cadena, el proyecto Ethereum se dividió en dos. Los más fieles a los ideales de Blockchain no retrasaron la cadena, y crearon una nueva red con el nombre “Ehereum Classic”. Los demás, movidos en gran medida por la influencia de Vitalik y el resto de líderes desarrolladores, volvieron atrás y recuperaron los 50 millones de la DAO, dando lugar a una nueva red Blockchain “Ethereum”.
Durante los primeros meses después del Hard Fork había ciertas dudas sobre cuál sería el proyecto que acapararía más valor. Muchos apostaron por Ethereum Classic, ya que defendía la idea básica detrás del Blockchain. Hoy, el tiempo nos confirma que no fue así, y que Ethereum siguió creciendo y avanzando, contrariamente a la red de Ethereum Classic. Esto fue principalmente debido a que la comunidad de desarrolladores de Ethereum siguieron el posicionamiento de Vitalik y otros personajes influyentes como Joseph Lubin, fundador de ConsenSys.
Este episodio fue increíblemente trascendente porque se pusieron en duda los principios básicos de Blockchain. La comunidad quedó dividida, y quedó sobre la mesa la existencia de algún tipo de poder central en Ethereum (Vitalik y los líderes de desarrollo). Un evento que nos trajo una valiosa experiencia de la que debemos aprender para el desarrollo futuro del ecosistema.
Y tú, ¿qué habrías escogido? ¿el código es ley?
Fuentes:
- ethereumclassic.org
- ethereum.org
- slock.it
- consensys.net
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